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Monsieur Privé en el Restaurante Caelis de Romain Fornell del Hotel Ohla Barcelona (1* Michelin)

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Tras asumir la dirección gastronómica del exclusivo Hotel Ohlà Barcelona y trasladarse desde el Hotel El Palace, el célebre chef Estrella Michelín, Romain Fornell reabre las puertas de su Restaurante Caelis ofreciendo una completa oferta con la que deleitar a sus fieles incondicionales y seducir a nuevos adeptos.

Manteniendo su esencia y principales señas de identidad, reorganiza los códigos de su filosofía creativa proyectando un nuevo universo de sensaciones donde tradición y vanguardia van de la mano, explorando el génesis de un legado vinculado a toda una vida dedicada a una pasión, la cocina. Acuñando la más pura y solemne acepción del lujo concibe un espacio de estilo contemporáneo, íntimo y elegante con capacidad para 38 comensales, divididos en dos ambientes, el de la sala (24 pax) y el de la barra (14 pax). Siendo el primero un punto de encuentro obligado para aquellos a quienes les apasiona la alta cocina y buscan al mismo tiempo la paz que ofrece un entorno armónico, discreto y selecto donde poder enmarcar escenas y episodios de sus vidas, celebrando reuniones con clientes, familiares o amigos o tan sólo reivindicar, desde lo más regio del hedonismo, lo bello que es vivir y el segundo un lugar, hasta ahora inaccesible en cualquier establecimiento de esta categoría, donde se hace participe al comensal de todo el proceso de elaboración y emplatado que hay detrás de cada receta antes de poder disfrutarla con los cinco sentidos. 
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Nada más llegar la encantadora Anna Ivanova nos recibe con una hermosa sonrisa y con un dulce timbre de voz nos conduce hacía nuestros asientos, preocupándose de que no nos faltase de nada en ningún momento y asegurándose de que todo fuese de nuestro agrado. Dado que en otras ocasiones ya habíamos vivido la experiencia que se vive en la sala, en esta ocasión teníamos reservados dos asientos de honor en la barra. Desde nuestra privilegiada situación pudimos ver las salidas de todos los servicios de la jornada y avistar, sin perder detalle, como el fantástico equipo que conforma la cocina, trabajaba con pasión y entusiasmo, preparando cada uno de los platos. 

La barra, de estructura sólida y estética neoclásica, fue construida en inmaculado mármol blanco de Carrara traído expresamente de los Alpes Apuanos  y sobre ella compiten en armonía y sin jerarquía alguna, el resto de menaje visible expuesto: una elegante cubertería perteneciente a la colección Mood de la joyería Christofle de París presentada sobre un original estuche de formato oval, unos racionalistas servilleteros, también de Christofle, unas lámparas modelo Hart Court diseñadas por Philippe Starck para la prestigiosa firma cristalera francesa Baccarat y manteles y servilletas de algodón con ribetes bordados en hilo de oro. Sin lugar a dudas un completísimo ejercicio de estilo donde se postula a favor de una definición de lujo contemporáneo sin excesos que huye de la ostentación y aquello que pueda resultar superfluo, acorde al ritmo de vida de nuestro tiempo.

A los pocos minutos, con ilusión, emoción y alegría, aparecía ante nosotros la maravillosa Carla Rodríguez dándonos la bienvenida y agradeciéndonos una vez más nuestra visita. Tras comentarnos las múltiples opciones de las que disponíamos para elegir, nos presenta al resto del nuevo equipo, dando así el pistoletazo de salida a nuestro extraordinario ágape culinario. Del amplio abanico de posibilidades elegimos el Menú Degustación Terra y Mar, Verano 2017, compuesto por amuses bouches, 3 entrantes, 2 platos principales y 3 postres
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Sin más preámbulo se retira cediendo el testigo al chef Javier González, jefe de cocina del Caelis. Tras las pertinentes presentaciones de rigor y ganarse en pocos segundos nuestra confianza, nos explica detalladamente en que consiste nuestra opción de menú y que ingredientes componen cada plato.

En cuestión de segundos entra en escena el sommelier Alejandro Icart presentándonos la selección de vinos que había elegido para maridar nuestro menú. Pese a su demostrado dominio y profesionalidad siempre antepone el criterio y los gustos personales de cada cliente a los suyos a la hora de llevar a cabo su selección final. Entre risas y confidencias nos cuenta que la bodega alberga más de 300 referencias y nos relata con todo tipo de detalles la historia que se esconde detrás de cada vino que nos sirve.
El primer aperitivo es presentado sobre una pulida lámina de madera de roble y una sección de culata de vidrio de una botella de champán. La aceituna verde con anchoa es concebida a modo de tapa para dos, acompañado de huevas de salmón para él y de huevas de salmón con esferificación de mostaza de Dijon para ella.

El protocolo marca que primero se coma la aceituna, de aspecto frágil pero intenso sabor, su eclosión entre la lengua y el paladar constituye una explosión  de intenso sabor en estado líquido de donde emerge el más puro sabor a mar. Las mini tartaletas ayudan a prolongar un conseguido efecto marino, trasladando al comensal a una de nuestras paradisíacas playas del Mediterráneo
La vichyssiuse de hinojo con botarga es servida sombre un cubo de hielo que ayuda a mantenerla a una temperatura óptima y constante mientras se toma.

La fina hoja de tinta de calamar constituye ya uno de los clásicos más aclamados de la carta. Su sofisticada presentación, sobre una estructura metálica de oro tornasolado, ayuda al comensal a concebirla como una escultura efímera con la que alimentar el espíritu.

El gofre de patata ligera con ventresca de atún y cristal de soja sorprende por el sinfín de matices que desprende desde el primer bocado, casando a la perfección la yuxtaposición de sabores de los ingredientes empleados.

El bocadillo de sardinas seduce por su elegancia, feminidad y efectismo encubierto. Siendo horneado como si de merengue se tratase, la masa es deshidratada, hecho que provoca que se deshaga en nuestro paladar al ponerse en contacto con la saliva, haciéndolo desaparecer casi como por arte de magia y quedando tan sólo la rillete de sardina con nabos en nuestra boca.   
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El primer entrante, una ensalada de ostras Joël Dupuch, flores, granizado de mar y vapor de citronela, cautiva y sorprende a partes iguales por la magnificencia de su puesta en escena y el efectismo de la misma. Servida cubierta de una fina campana de cristal a la que le envuelve una intensa nebulosa de aromas, da paso a un universo de matices subacuáticos  cuando su humo se disipa por completo a modo de antesala de un inusitado juego de texturas.
La bullabesa de pescado de roca con rouille al azafrán rescata de las profundidades marinas el intenso sabor del pescado más característico de la zona donde habita y contrasta de forma homogénea con la suavidad de las salsas y la patata que la acompaña.

Para limpiar el paladar del sabor del pescado antes de dar paso a la selección de carnes, nos ofrecen un refrescante sorbete de célery y lima.
El mini calabacín con su flor, almendra tierna y beurre blanc al caviar se resume como un poema visual de composición armónica donde con casi orden algorítmico se alternan ingredientes de tonos fríos y cálidos.

El pan artesanal con juego de mantequillas destaca por la esponjosidad de su miga y su melosidad en formato brioche. Javier González nos recomienza comenzar por la mantequilla de romero, seguida de la de tomate y terminando con la de oliva.
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De las carnes destacamos la espectacularidad que acompaña a la presentación y emplatado del tartar de buey cortado al cuchillo con helado de mostaza de Dijón. A -197ºC se sumerge la mostaza presentada en textura cremosa y se esferifica hasta conseguir un formato granulado sólido helado que una vez escurrido se añade al plato consiguiendo un choque térmico entre los ingredientes, produciendo vapor helado.
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El pichón de Araíz como un civet y piel crujiente sorprende muy positivamente por la melosidad de su carne y por la historia que hay detrás de su guarnición de guisantes tiernos de Vic traídos expresamente del huerto privado del hijo de Santi Santamaría. Esta variedad de guisante tan sólo florece dos semanas al año y ello lo convierte en un codiciado ingrediente de temporada al alcance de tan sólo unos pocos.
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El postre ayuda a que afloren los más puros, nobles y bellos sentimientos de nuestra niñez, ya por muchos olvidados con el paso del tiempo, llevándonos a un estado de permuta con nuestro alma.

La cereza de cristal y almendra tierna es elaborada de forma totalmente artesanal por Eddie Arteaga y su equipo de magníficos reposteros mediante la técnica de la lámpara caliente. Tras alcanzar la temperatura óptima, el caramelo alcanza un estado en el que su manipulación se torna mucho más cómoda y fácil y permite ser moldeada al gusto. Belleza efímera en el más literal de los sentidos ya que debe destruirse con una cuchara de Christofle para dar paso al universo de sabores y sensaciones que alberga latente en su interior. La crema de almendra tierna se compenetra muy bien con el trío de texturas de cereza que le acompañan: reducido, compota y cereza natural sin hueso. Un estudiado caos donde cada color, textura y sabor sabe a la perfección que función tiene en esta partida sensorial. Ante tanta belleza uno no puede evitar dejar constancia de ellos haciéndose un selfie con el plato.

Los petit fours servidos durante el café abruman por su sutileza y precisión, nadie se imagina la de horas de trabajo que hay detrás de cada uno de ellos. Bombones que recrean paisajes o mini helados de concentrado de frutas componen este hermoso ramillete con el que poner el broche de oro a esta sensacional experiencia.

Desde Monsieur Privé queremos dar las gracias a Romain Fornell y a todo su maravilloso equipo por el magnifico e impecable trato recibido y por habernos permitido una vez poder formar parte de su onírico mundo.
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Monsieur Privé en la presentación de la nueva dirección gastronómica del Hotel Ohla Barcelona

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Mirando con cariño hacía atrás al pasado aún recuerdo cuando el Hotel Ohla abrió por primera vez sus puertas en Barcelona, instalándose en uno los edificios más regios y señoriales de la ciudad. Fue uno de los acontecimientos más esperados de la temporada y el escenario donde los invitados asistentes pudimos disfrutar de una inolvidable velada de ensueño que jamás olvidaremos.

Años más tarde, regresamos al mismo enclave siendo nuevamente testigos de la espectacularidad de su reforma gourmet llevada a cabo por su nuevo director gastronómico, el célebre restaurador poseedor de una Estrella Michelin Romain Fornell

Confiando ciegamente en su experiencia, reconocimiento y prestigio internacional, el grupo Ohla Boutique Hotels ha decidido dar un nuevo giro a la oferta gastronómica de uno de sus dos hoteles estrella, creando nuevos espacios como el Vistro49 Wine Bar, La Plasshola y la Ohla Terrassa Chill-Out dando al mismo tiempo la bienvenida al restaurante Caelis que desde el pasado mes de marzo se instaló en el buque insignia de la cadena, fijando su vista en la figura de uno de los mejores chefs de la ciudad, como precursor y responsable de este nuevo proyecto que busca posicionar a este hotel como referente gastronómico de la zona.

Citados en el Vistro49 Wine Bar, Benet Ferrer, CEO de Grup Aqua Hotels, nos recibe dándonos la bienvenida brindando con un Cava Rosat "Pàl·lid" Reserva 2015 de Torelló y dos Pla de Bages "Petit Bernat" blanco y tinto de Oller del Mas maridados con una selección de los mejores quesos y embutidos. Tras una ovación unánime de felicitaciones y aplausos al unísono, nuestro periplo da comienzo subiendo la octava planta del inmueble, haciéndonos disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad, cosmopolitan en mano, redescubrimos los dos niveles del espacio antes de regresar a la planta baja y agasajarnos con un extraordinario ágape culinario en La Plassohla.
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Dando nuestro viaje a través de los sentidos comienzo sobre un hermoso carroussel de sensaciones a bordo de un romántico y poético tartar de atún presentado sobre un lecho crujiente, nos convertimos en los primeros en probar su nueva carta. De su presentación destaca la perfecta armonía imperante entre los sabores de los ingredientes empleados y el contraste cromático y visual producido por los mismos. 

A los amantes de las ostras decirles están de suerte, ya que podrán degustar unas originales ostras en tempura de Joël Dupuch, el mejor ostricultor del mundo.

De su selección de postres destacar el coulant de chocolate acompañado con helados artesanos de mango, chocolate y mandarina. Su cromatismo y plástica evocan a los inicios de la primera etapa del artista pop art Roy Lichtentein
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En respuesta a la ferviente demanda de cocina peruana, La Plassohla oferta un delicioso ceviche de langostinos con el que trasladar al comensal a la cima del Machu Pichu y complementar su rica oferta gastronómica.

Del cochinillo Hanoi resaltar la jugosidad de su carne y la suave, casi aterciopelada, textura de la crema que lo acompaña. 

El salmorejo con huevo y mojama se integra con maestría, casando a la perfección con el resto de propuestas sugeridas como por ejemplo con los mejillones a la brasa, cuyo sabor sorprende por el aderezo de la salsa con la que son regados.
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Los amantes de los clásicos atemporales podrán satisfacer su apetito disfrutando de las suculentas croquetas de jamón o  gamba.

Llegando a nuestro destino el broche de oro fue puesto por la reinterpretación del cheesecake que nos sugirió el maïtre antes de dar paso a la sobremesa.
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Los 13 mejores restaurantes de Barcelona donde dar la bienvenida al 2016 (Luxury Edition 15/16)

Quien más y quien menos llegadas estas fechas tiene un sin fin de múltiples e ineludibles compromisos navideños con un claro trasfondo gastronómico que les obliga a asistir y a estar presentes bajo ningún pretexto. 

Dando el pistoletazo de salida con las cenas de empresa, la Noche buena y la Navidad toman el relevo cediendo el testigo a la esperada cena de fin de año. Llegada esta fecha cada vez son más los que optan por cenar fuera de casa evitando así tener que cocinar y de ese modo escapar del despliegue logístico que para muchos supone el tener que cocinar para más personas. 

Con el fin de haceros esta noche mucho más fácil e inolvidable queremos sugeriros 12 de los mejores restaurantes de Barcelona donde podréis vivir una velada mágica y de ensueño en un día tan señalado junto a vuestra pareja, amigos o seres queridos. 

En el número uno de nuestro ranking queremos posicionar al Restaurante Caelis como la mejor opción para despedir el año por todo lo alto y bajo un marco incomparable de lujo y solemnidad. 

Sin renunciar a nuestros principios basados en la máxima expresión de la excelencia, hemos querido presentaros una selección de espacios gastronómicos que esperamos encajen con vuestros gustos y preferencias.

Así pues...

Restaurante Caelis - Hotel Palace
  
Desde hace 16 años el célebre restaurador poseedor de  una Estrella Mechelin, Romain Fornell dirige el Restaurante Caelis, un exclusivo espacio gastronómico situado en una de las salas nobles del lujoso Hotel Palace de Barcelona, el antiguo Ritz.

Pese a que hace casi una década que lo visité por primera vez, su cocina jamás dejará de sorprenderme. Cada plato, cada cucharada o cada bocado van más allá convirtiéndose en toda una experiencia sensorial que activa desde el primer al último de mis cinco sentidos bajo un marco de lujo absoluto, presidido por elegantes lámparas de Philippe Stark para Baccarat , una chimenea de mármol de principios de siglo y butacas tapizadas en piel y terciopelo.  

Partiendo de la base de que cada plato se crea a partir de experiencias, encuentros, recuerdos, sensaciones e ideas, no es de extrañar que sean concebidos como pequeñas obras de arte que pueden llegar a tardar años en realizarse, ya que detrás del proceso mecánico del montaje existe un arduo trabajo de investigación y desarrollo donde se busca en todo momento el equilibrio, cuidando al máximo el detalle hasta llegar a la armonía.

En un restaurante como este el comensal se deleita con un menú degustación donde previamente se le pregunta si sufre algún tipo de intolerancia o alergia hacía algún producto en particular por si debe llevarse a cabo alguna adaptación del plato. Si no desea probar el menú completo pueden también pedirse platos aislados de la carta y hacer un combinado con las distintas opciones que forman los dos menús que ofertan. 

El Caelis es un universo paralelo donde poder desconectar del mundo que nos rodea. Al sentarse, el comensal olvida su cultura, su religión y hasta incluso su identidad dejando la mente completamente en blanco y dejándose llevar a un nuevo mundo de sensaciones de la mano de reconocidos profesionales del sector que día a día aportan un toque fresco y contemporáneo, al mismo tiempo que interactúan con el comensal convirtiéndolo en cómplice. 

Sabiendo mantener viva la tradición del lujo y adaptándola al gusto de hoy, en todo momento se percibe la pasión por su trabajo que desprende todo el personal. Si algo tienen en común todos y cada uno de los miembros que forman parte del equipo de Fornell es su pasión por lo que hacen. 
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Otro detalle que jamás dejará de sorprenderme es como paralelamente se trabaja la vajilla y la cubertería.  

Servido en la carcasa de un erizo de mar de porcelana, el menú da comienzo con la degustación de una Amuse-bouche Caelis, compuesta por turrón de foie, erizo de mar con algas y caviar y pulpito frito al azafrán. 
Bajo el aviso en clave de humor de "Consumir en 5 minutos" en la tapa de la Lata de caviar y buey de mar con esferificación de aguacate “hass” se sirvió el primer plato. 
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Al que le siguió una deliciosa Sopa de foie gras con colmenillas chalota y parmesano reggiano.
A los pocos minutos éramos sorprendidos con esta original Tarta fina de ceps del Montseny con emulsión de ajo y perejil.
Si nunca lo habéis probado os recomendamos el Caneton "à la presse" en dos servicios tanto por su delicioso sabor como por su proceso de elaboración en directo.

En el primer servicio el pato asado es troceado separando la pechuga de los muslos y acto seguido el resto de extremidades son introducidas en una prensa de plata siendo prensadas hasta obtener la esencia del pato. Con el jugo obtenido se emplea como salsa de acompañamiento.

En el segundo servicio el pato es frito en su salsa y acompañado con sésamo y canónigos. 
Empleando como referente de inspiración un restaurante de Estados Unidos donde los camareros elaboraban el plato directamente sobre la mesa, asombrado ante tal espectáculo decidió desarrollar un postre único y especial con el que sorprender a sus comensales.

Tras meses de perfección y búsqueda de los ingredientes más apropiados creó el postre “Explosión St Honoré”  una crème glacée de chocolate, fresa y palomitas caramelizadas con Peta-Zetas, frutos rojos, crema inglesa, crema de chocolate con leche y esferas de oro.

Como si de una recreación de la teoría del Big Bang se tratase, sobre un fondo negro se instala una bola de chocolate rellena de crema de chocolate, crema de fresa, palomitas caramelizadas recubiertas con oro y Peta-Zetas. Una vez instalada se rellena con nitrógeno líquido para que se hiele y adquiera una textura de helado, mientras se emplea el mantel como lienzo en blanco, el camarero dibuja sobre la mesa con chocolate. Como si de una obra de arte materico se tratase, se van añadiendo frutos rojos, frutas escarchadas y otros trozos de frutas. Una vez está todo listo, se alza unos centímetros la bola de chocolate y se deja caer sobre la mesa. El impacto provoca que la bola se rompa en mil pedazos y sus trozos se fundan con el resto de ingredientes que había previamente sobre la mesa. 

Sin lugar a dudas un recomendable espectáculo que todo el el mundo debería presenciar al menos una vez en su vida.
Restaurante ArtTé

Para alguien que lleva toda su vida luchando y trabajando por hacer realidad un sueño, llegar a la meta va más allá de conseguir un logro. Cuando se materializa un deseo, lo anhelado al fin cobra vida en el mundo real dejando de ser tan sólo una fantasía dentro de nuestra mente.

Cuando la actividad profesional que alguien lleva a cabo es al mismo tiempo una pasión, no se trabaja, se disfruta. Al producirse este hecho es cuando transmitimos algo que los demás, sobre todo si estás cara al público, perciben. 

Pese a que a día de hoy muy pocos son los afortunados que pueden acuñar y hacer suya está máxima, Mario Fradera, propietario del Restaurante ArtTé, puede jactarse de ello siendo el precursor de un nuevo modelo de negocio artístico / gastro-cultural donde el arte, la gastronomía y la pasión por el té se dan la mano creando un espacio único y diferente jamás visto hasta el momento en la capital catalana, donde el cuidado de hasta el más mínimo detalle va más allá de una obsesión, convirtiéndose en uno de los pilares de su filosofía. 

En ArtTé la sorpresa es una constante invariable, desde que se traspasa el umbral de la primera puerta todo es posible y puede suceder cualquier cosa. Tomar un té o café de apenas unos minutos se convierte en un ritual, casi mágico, que invita a quedarse y donde el cliente se encuentra en todo momento como en casa.

Siendo plenamente conscientes de lo viva que está una ciudad como Barcelona, la versatilidad de la decoración se adapta a las distintas necesidades que surgen a lo largo del día. A primera hora con cafés y desayunos, al mediodía con las comidas, a partir de la media tarde con actuaciones en directo durante el afterwork o en la noche durante las cenas. Este hecho hace que la noche del próximo 31 de diciembre sea esperada con expectación ya que a partir de las 21h dará comienzo una gran cena de fin de año compuesta por un menú de lujo aderezado con actuaciones en directo después de las campanadas y barra libre durante la cena. Para aquellos que prefieran unirse más tarde, a partir de las 01:30h podrán acceder a ArtTé y disfrutar de un concierto con consumición incluida. 

Nuestro menú degustación da comienzo descubriendo otra de las opciones que ofrece la rica oferta del local, la alta coctelería. Los combinados, con y sin alcohol, que elaboran sus bartenders van más allá convirtiendo su elaboración en directo en todo un espectáculo. 

Siendo los primeros en sumarnos a la experiencia #UmamiArtte de la mano de Ilan Arca, fuimos deleitados con el cóctel estrella que presentará Pablo Pelatti al concurso internacional #WorldClass2016, el Umami, el quinto sabor, ese gran desconocido en occidente y cuya traducción literal seria “sabroso”. Se trata de una fusión de whisky ahumado y sake con notas de chocolate, especias y cítricos asiáticos. Además de lo delicioso que es este cóctel, la realización del mismo es todo un ritual, para la mente, el espíritu y paladar. Este ritual stá formado por los siguientes pasos:

Iniciamos el ritual con una cata de dos tés negros que nos darán dos de las notas, dulce y ahumada, en las que se basa este cóctel:


-Travel to India: un té negro blend especiado masala, con vainilla, jalea real, clavo y jengibre

-Lapsang Souchong: con hojas secadas sobre madera ahumada de pino, que le da su aroma característico.
Se sumarán los toques del té Irish Chocolate, con pequeños trozos de cacao y de chocolate con frutos secos.

Para dar paso a degustar Umami, una mezcla de contrastes difícil de describir, con un sabor sutil y prolongado que deja una sensación aterciopelada en el paladar. Gracias a uno de los protagonistas, el Talisker Single Malt de 10 años. Ha sido escogido por sus marcadas notas de vainilla, cítricos, especias como la pimienta y su final dulzón. Y por supuesto, cuenta con algunos ingredientes más que no os vamos a desvelar para que os sorprenda como a nosotros. 
Tras el espectáculo, contando con Mario Fradera como maître de lujo dimos paso a probar alguno de los platos más destacados de la carta. 

Partiendo de la base de que emplean productos de primerísima calidad, lo primero que se percibe es el predominio del sabor de los ingredientes sin aderezo adicional alguno.

Como entrantes os recomendamos la ensalada de tártar de tomate con dátiles sobre un lecho de quinoa y como plato principal el meloso de cordero con boniato a su jugo al Earl Grey.
A modo de entrante el aguacate con pulpo asado con algas, ají, soja y rábano picante con emulsión de espirulina os puede resultar una sana opción. 
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Como si del ritual de la ceremonia del té se tratase cada plato es un poema visual en si mismo. Prueba de ello es este plato elaborado con foie, caballa y un lecho de brotes con caldo.

Sus postres son alegorías visuales en estado puro por ello es mejor que los descubráis por vosotros mismos.

De su extensa carta de cócteles, nos llamaron la atención el "Coco Chanel" y el "Mensaje en una botella"

Si buscáis una opción diferente, sana y a la vez hiper sofisticada sin pretensiones ArtTé es vuestro restaurante para pasar este fin de año.

Restaurante Índigo - Hotel Hilton Diagonal Mar

Tras el éxito cosechado este verano con la Terraza Puro Beach, el Hotel Hilton Diagonal Mar de Barcelona continúa su oferte gastronómica con el Restaurante Índigo, un punto de referencia de la alta cocina catalana, capitaneado bajo la atenta mirada del célebre restaurador Pedro Corredor.

Empleando el tesón, la constancia y la vanguardia como carta de presentación de la mano de Té Dilmah se ha creado un completo menú degustación maridado con té.
Como entrante os recomendamos este meloso jabalí de carne ecológica con arroz y setas. El intenso sabor de la carne contrasta en armonía con la sutileza de las setas.
Cuando la crema de galeras ligera al aroma de la manzanilla es servido se convierte en todo un ritual. Lo que más llama la atención es que es servido en una tetera de porcelana.

Al impregnarse con esta salsa los langostinos en tempura que acompañan al plato su rebozado se convierte en toda una nueva experiencia sensorial.
El lomo de bacalao confitado a baja temperatura con puré de boniato, apio salteado y aire de té negro sorprende por su contraste cromático.
Los más golosos estarán de suerte disfrutando de una amplia selección de pasteles veganos de chocolate, zanahoria y naranja amarga, algunos de ellos, elaborados con té verde.

Aquellos que prefieran dejarse llevar no deberían dudar en probar el cremoso de mandarina en sus tres textura con chocolate blanco. Quedaréis encantados.
Restaurante El Principal

Ubicado en lo que en su día fuese la planta noble de una regia finca modernista del Ensanche Izquierdo barcelonés, el Restaurante El Principal se ha convertido en un espacio gastronómico de lujo donde el tiempo se detiene y donde el comer se convierte en una experiencia única e irrepetible. 

Alta cocina sin pretensiones con una acertada relación calidad precio que se ciñe a los productos de temporada y donde bocado a bocado se saborea y percibe el esmero y la dedicación cuyos chefs emplean a la hora de preparar cada plato.  

Su elegante y cuidada decoración apoya y refuerza su concepto de alta cocina contando con espacios únicos y de ensueño donde trasladarse al esplendor de una época pretérita sin renunciar a las comodidades de nuestro tiempo.

Para aquellos que busquen la paz dentro de la vorágine de su día a día, recomendarles la terraza, un mágico jardín cuya vegetación aísla por completo de todo estímulo superfluo o innecesario. Si lo que buscáis es un poco más de intimidad su biblioteca será el lugar que estáis buscando, arropados por el cálido fuego de su chimenea podréis hacer de vuestra velado un bonito recuerdo que jamás olvidar.    
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Restaurante Cachitos Rambla

¿Quién no conoce los Restaurantes Cachitos de Barcelona? Si tú eres uno de ellos y aún no te has dejado seducir por el embrujo de su cocina, reserva mesa en breve y ves acompañado por alguien muy especial. 

Su decoración de ensueño obra de Estrella Salietti, os trasladará a un universo paralelo donde tan sólo vosotros seréis los protagonistas. 

Lejos de querer ser un restaurante más de cocina de mercado, su amplia carta abarca todo tipo de platos y recetas dando lugar a cartas especializadas que cada temporada se renuevan dando paso a nuevas y sorprendentes propuestas.

Contando con cartas de carnes, setas, arroces y pescados su oferta va más allá contando con una carta con más de 50 tipos de sangrías. La más famosa y demandada es la elaborada con Moët & Chandon, una efectista elección que sorprende tanto por su puesta en escena como por sus matices. 
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Restaurante The Market

Poniendo el broche de oro al céntrico y exclusivo Paseo de Gracia barcelonés, justo delante de la obra póstuma del célebre arquitecto catalán Domènech i Muntaner se encuentra el Restaurante The Market, un lugar cuya alta cocina, típica peruana, te traslada a la cima del Machu Picchu sin prácticamente salir de casa. 

Su chef ejecutivo Nicky Ramos, nombrado Embajador gastronómico por el Gobierno de Perú en la Ciudad Condal, convierte todo lo que toca en verdaderas obras de arte. Sus platos lejos de ser un calco de la tradición de sus ancestros, huyen de lo convencional y son reinventados bocado a bocado sin perder la esencia de su base cultural sabiéndose adaptar con mucho acierto a los gustos del comensal local. 

Si os decantáis por esta original opción no olvidéis pedir su deliciosa y preciosista causa limeña y su sabroso ají de gallina con huevos de codorniz. Quien avisa... no es traidor. 
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Restaurante Abrassame

Poniendo como testigo a la Montaña Mágica de Mont Juïc el Restaurante Abrassame de la Cúpula del Centro Comercial Las Arenas cuenta con una de las vistas más privilegiadas y codiciadas de la Ciudad Condal

Su decoración, fruto del buen gusto de sus propietarios, combina muy sabiamente piezas clave de diseñadores de renombre internacional de la talla de Philippe Stark con piezas icónicas del diseño típico catalán.

La carta cuenta con un sinfín de suculentas referencias de todo tipo, haciendo hincapié en las brasas, origen de donde proviene el nombre del restaurante. A título personal quiero recomendaros sus carnes y arroces. Si el tiempo acompaña no olvidéis tomar el postre fuera en su espléndida terraza. 
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Restaurante Organics

Concienciados con los cada vez más adeptos que se suman día a día a la saludable comida ecológica nació hace dos años Organics, un restaurante 100% bio y 100% ecológico en cuya carta no encontrarás nada con colorantes o conservantes ya que todos sus platos son frescos del día y elaborados con productos kilómetro cero.

Si te pica la curiosidad y no sabes que pedir podrás ver que ofertan platos de todo tipo, carnes, ensaladas y hasta incluso originales fiambreras con sushi vegetariano, la última incorporación de la carta. 

Todos y cada uno de sus vinos son también ecológicos, hasta los refrescos. Pese a que cada día van cambiando, sus postres son una delicia, además saber que estás tomando un postre sin azúcares añadidos es todo un lujo a tener en cuenta en una sociedad de consumo como la nuestra.
Restaurante Miss Sushi Aribau

De un extremo al otro nos trasladamos al Gayxample de Barcelona para descubriros la nueva carta del Restaurante Miss Sushi Aribau, un restaurante especializado en sushi de diseño. 

La cuidada estética del local harmoniza con cada uno de los platos, la vajilla, el mobiliario, las lámparas e incluso hasta con la iluminación de ese momento. 

La original puesta en escena de sus presentaciones lo convierten en un lugar que jamás pasará de moda ya que las referencias de su carta se basan en las tendencias imperantes en la moda del momento. 

Lejos de ofrecer el clásico y tradicional sushi al que todos estamos acostumbrados van más allá ofreciendo postres de ensueño como su popular "Tiramisuhi", un must have en toda regla que no podéis olvidar probar esta temporada. 
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El Matos Bar de Vins & Enoteca

En la céntrica calle Muntaner del elitista barrio de Sant Gervasi encontramos El Matos una de las vinotecas más prestigiosas y de mayor renombre de nuestro país. 

Su propietario, un apasionado del universo del vino, supo analizar con mucho acierto las carencias de esta segmentación de mercado sabiendo dar una respuesta a una necesidad en este mercado a través de un exclusivo espacio donde la calidad premia ante todo.

El éxito de su fórmula reside en el trato directo con las bodegas, hecho que les permiten disponer de más de 300 referencias con precios aptos para todos los bolsillos, ya que oscilan entre los 4€ y los 200€. ¿Quién dijo que beber un buen vino era un lujo reservado a tan sólo unos pocos? Pues bien, ya tenemos excusa para darnos un pequeño homenaje descorchando una buena botella.   

Si sois de ese tipo de personas que os apasiona más un buen vino que un copioso ágape culinario, reservando cita con tiempo podréis llevar a cabo una completa cata maridada con los mejores productos de la tierra. 
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Restaurante Els 4 Gats

¿Os imagináis un viaje en el tiempo en el que os convertiríais en coetáneos de destacadas personalidades de la talla de Salvador Dalí o Pablo Picasso

¿Y si os digo que es posible y que tan sólo se encuentra a cinco minutos caminando por el concurrido Portal del Ángel qué me diríais?    

El Restaurante Els 4 Gats, es más que un espacio de estilo neogótico obra de Domènech i Muntaner, donde disfrutar de una buena cocina, se trata de un pedazo de la historia de la cultura de Barcelona que durante décadas ha sido el punto de encuentro por antonomasia de la élite artística e intelectual de nuestro país. Con estas referencias ¿A quién no le apetece impregnarse con la historia de una de las naciones más ricas y completas del mundo? 

La magia y carisma que desprende la Casa Martí ha llegado a cautivar los corazones de cineastas de prestigio de la talla de Woody Allen que convirtió el salón principal en uno de los escenarios de uno de sus filmes "Vicky, Cristina, Barcelona" protagonizada por Penélope Cruz y Scarlet Johanson.  

Cada rincón cuenta con una historia detrás. Con el objetivo de querer mantener vivo este bullicioso y activo espíritu que siempre lo ha caracterizado han querido organizar un fin de año muy especial repleto de sorpresas que los asistentes jamás olvidarán. 

Si buscáis una céntrica opción que os permita llevar a cabo una completa ruta después de cenar, una de las noches más mágicas del año, sin duda Els 4 Gats es vuestra opción. 

Su completa y variada carta se amplía estos días ofreciendo menús exclusivos tanto para Navidad como para fin de año. Este último lejos de ofrecer un típico menú catalán, apuestan por la innovación llevando a cabo un fantástico viaje gastronómico a través de las distintas cocinas del mundo amenizados con una banda de música en directo. ¿Qué más se puede pedir?

Ya seas un habitual o bien tan sólo estés de paso, su director Rafael Javier hace todo lo posible que esté en su mano para que tu visita se convierta en una mágica experiencia que lleves siempre contigo en el recuerdo. A día de hoy cuesta encontrar a personas capaces de transmitir la pasión por su trabajo, por ello desde aquí queremos felicitar su labor y premiarle con estas líneas en homenaje a su persona. 
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Restaurante El Cafè de Víctor

Porque no todos pueden presumir de ello, más de  30 años abalan ya el secreto de su éxito.  El Cafè de Víctor se ha convertido en un punto de encuentro donde lo más bohemio de la zona se da cita con insaciables y exigentes turistas de paso que lejos de encontrar una cocina sofisticada y con pretensiones, caminan en búsqueda de lo esencial. 

La sensibilidad de su cheff ejecutivo le lleva a combinar productos como el caviar, el foie o las flores de pensamiento con ingredientes más de calle obteniendo como resultado interesantes presentaciones que convierten en aún más apetitosos sus platos.
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Restaurante Fritz

Si lejos de postureo alguno lo que buscáis es simplemente disfrutar de una sana y sabrosa cocina con fundamento junto a vuestros seres queridos en una fecha tan señalada, el Restaurante Fritz será vuestra elección.

En su cocina sólo hay cabida para ingredientes de primerísima calidad y su equipo de cocineros lo dan todo para que una simple hamburguesa sepa y luzca como el mejor de los filetes de carne de kobe

Empleando el cariño, el mimo y la pasión por un trabajo bien hecho como base de su filosofía en la cocina, El Fritz lleva años siendo todo un referente de la zona alta en cuanto a buen trato y calidad se refiere. 

Su hamburguesa con salsa París transporta a la adolescencia de todo aquel que la prueba. Bocado a bocado cada uno de los platos te hacen rememorar entrañables instantes de tu vida en muchas ocasiones ya olvidados. Si buscáis un lugar donde vuestro fin de año sea como en casa os encantará. 
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