Monsieur Privé en la inauguración del flagship store de la firma de moda Prada en Barcelona.

El pasado 7 de noviembre se celebró por todo alto la apertura más esperada del año. Prada, uno de los grandes titanes de la moda italiana, abrió al fin las puertas de su primer flagship store en Barcelona.

El céntrico y exclusivo Paseo de Gracia, el favorito y por el que apuestan siempre las grandes firmas de lujo, fue la artería comercial escogida para continuar con su plan de expansión económico, abriendo en su número 88, el tercer punto de venta más grande de Europa.

Tras meses de espera y arduas negociaciones, al fin, el grupo financiero pudo hacerse con el local colindante al adquirido anteriormente y disponer así de una superficie total de más de 1600 metros cuadrados donde poder desplegar todo su universo creativo.

El horror vacui que está experimentando el sector del lujo en los últimos años obliga a las grandes casas a adquirir nuevos locales comerciales de dimensiones mayores donde poder desarrollar con éxito una nueva experiencia de compra.

(El bodegón de la imagen ha sido elaborado a partir de instantáneas del transcurso del evento, la invitación al mismo y el regalo de cortesía que se entregó a los asistentes.)
-------------
El establecimiento, obra del prestigioso arquitecto italiano Roberto Baciocchi, cuenta con dos vías de acceso, una que conduce a la sección másculina y otra a la femenina.

Accediendo desde la primera el visitante se sumerge de pleno en un entorno cromáticamente cálido donde predomina el uso de materiales nobles como el mármol.
------  
Como si de un cálculo aritmético se tratase, en impoluto orden, de forma casi racional, se crea un punto de fuga que invita al espectador a adentrarse y descubrir en primera persona el lujo que le rodea.

Estructuras modulares, colocadas categóricamente, ayudan a crear espacios que visualmente refuerzan los productos expuestos. En Prada el calzado, las prendas, los artículos de piel o incluso hasta la marroquinería son elevados a otra dimensión, adquiriendo una nueva perspectiva.
-----  
Pensando en sus clientes más exigentes y en la discreción que rige la cotidianidad de la gran mayoría de ellos, se ha ideado una estancia privada de acceso totalmente restringido.

Emulando la figura imperial del César en la antigua Roma, el cliente desciende por una escalinata de mármol retroiluminado, flanqueada por columnas de metal de estilo decimonónico.
--------
Siguiendo un patrón arquitectónico clásico, un inmenso jardín exterior de vegetación mediterránea preside el interior de la tienda.
----
El área femenina juega con el contraste que produce la combinación del color blanco con el negro.

Un damero de mármol bicolor es el encargado de delimitar visualmente los distintos espacios.
----
Mientras que blancas paredes de fino mármol actúan a modo de lienzo donde las piezas expuestas resaltan como verdaderas obras de arte.

El mobiliario revestido de espejo ayuda a crear una falsa visión de campo que ayuda a acentuar aún más la profundidad de la sala.

Imágenes cortesía de Prada.
-----